Buscar este blog

martes, 2 de diciembre de 2014

Préstamo de libros electrónicos en la Biblioteca de la CARM

Hace un par de meses aproximadamente estuve hablando de libros electrónicos en una serie de cuatro entradas, en la que hablaba de derechos de autor, libros gratuitos, pirateo, el dominio público, el Proyecto Gutenberg y algunos otros temas relacionados.

Enlaces
Parte I: http://dandolealaolla.blogspot.com.es/2014/10/de-libros-electronicos-y-arboles.html
Parte II: http://dandolealaolla.blogspot.com.es/2014/10/de-libros-electronicos-y-arboles_20.html
Parte III: http://dandolealaolla.blogspot.com.es/2014/10/de-libros-electronicos-y-arboles_31.html
Parte IV: http://dandolealaolla.blogspot.com.es/2014/11/de-libros-electronicos-y-arboles.html

Esta entrada de hoy viene a complementar un poco lo allí dicho entonces.

Resulta que desde hace algún tiempo (por más que he buscado en su sitio web, no he encontrado la fecha de puesta en marcha), la Biblioteca Regional de la CARM (Murcia) tiene funcionando un proyecto de préstamo de libros electrónicos. En principio me parece una idea cojonuda... hasta que veo cómo se ha hecho.

Figura 1. Servicio eBiblio Murcia. ¿Alguien sabe cuándo se puso en marcha?

Tal y como yo lo entiendo, una biblioteca cumple muchas funciones, pero una de las principales es la función social: permitir que las personas que no pueden disponer de mucho dinero para gastar en cultura, ya que si no se quedarían sin cenar, puedan acceder a muchos más libros, cómics, películas, música, documentales... de los que tendrían accesibles sólo con sus medios económicos particulares.

Para gente con dinero no hay problema: si quiero un libro o una peli, me la compro y punto pelota. Cierto que, aunque uno tenga mucho dinero, en la biblioteca siempre va a tener una colección infinitamente mayor que la que él se podría permitir. O incluso allí existirá material que no está disponible comercialmente, aunque uno esté dispuesto a pagar por él. Gracias a la biblioteca, esa información está accesible.

Pero la biblioteca de la CARM ha decidido entregar los libros en préstamo utilizando técnicas de restricción de acceso o DRM, que son, cuando menos, polémicas. Hay quien defiende estas técnicas alegando que quienes poseen los derechos de explotación de las obras (ojo: no confundir con los derechos de autor) consiguen así limitar la duplicación descontrolada de las obras, salvaguardando sus derechos económicos.

Por otro lado, sus detractores, entre los que me cuento, piensan que se limitan excesivamente los derechos y la funcionalidad para los usuarios. En particular, eso de que cada vez que voy a abrir un libro (o canción, película...) con DRM tenga que enviar una "solicitud de permiso" a un tercero... no sé, nooooooo me gusta, noooooo me gusta (como decía el Marqués de Cabra). O sea, no digo que lo hagan, pero el problema está en que PUEDEN perfectamente vigilar cuándo leemos, qué leemos... ¿No os parece un abuso intolerable? A mí sí. Yo mismo me he encontrado alguna vez con que el Reproductor Multimedia de Microsoft de mi ordenador con Windows XP se ha negado a reproducir un DVD de una película original. WTF????

Hay más derechos afectados, como la prohibición en algunos casos de escribir tu propio programa para reproducir esos contenidos. Sí, ya sé que el 99% de las personas NO vamos a escribir nuestro programa, pero seguramente sí habrá gente dispuesta a hacerlo en el mundo del software libre, y no quiero estar OBLIGADO a utilizar el software concreto de una empresa en particular, de la que a lo mejor no me fío mucho, y no sé exactamente qué hace ese programa, y prefiero algo de competencia a la hora de elegir programa. Como consumidor, en general, competencia significa libertad y ventajas. Llamadme paranoico, pero la actualidad no invita a menos. Y se han dado muchos casos de software propietario de gestión de DRM que hacían verdaderas barbaridades en tu propio ordenador (como el sistema de protección de Sony que instalaba un rootkit...)

¿Y el derecho a las copias privadas? No olvidemos que por ese "derecho" pagamos un canon cada vez que compramos dispositivos electrónicos, aunque vayamos a almacenar contenido creado por nosotros (por ejemplo, la tarjeta de memoria de nuestra cámara digital). O sea, por un lado pagas por un supuesto "derecho", te guste o no, vayas a ejercitarlo o no, y por otro lado, te ponen técnicas que prohíben ese derecho. Muy lógico, ¿verdad?

En 2009 fue famoso un caso en el que Amazon vendió lectores de libros electrónicos que incluían, por error, alguna novela con derechos de autor. Cuando detectaron esto, borraron la novela de todos los lectores que habían vendido. Me parece muy invasivo. De hecho, alguien lo llamó "entrar en tu casa para quemarte los libros". Y si yo he añadido notas a mi novela, esa información se borra sin más. No sé, cada uno tendrá su opinión, pero a mí me parece un abuso.

En el caso que nos ocupa, el tercero que gestiona los DRM de los libros de la biblioteca de la CARM es Adobe.

Es curioso: al leer un poco más en detalle sobre los DRM (por ejemplo, aquí, aquí o aquí) me he dado cuenta de que tenemos los siguientes posicionamientos:

A favor de los DRM: Adobe, Apple, Amazon...
En contra: la FSF (Free Software Fundation).

La FSF es una organización que lucha por la defensa de los derechos de los usuarios de software. No es que yo siga ciegamente los dictados de la FSF, pero en general me suele gustar cómo defienden los derechos del usuario. Así que ver quiénes están en cada bando me ha valido para reafirmarme en la posición que había adoptado inicialmente: no a los DRM.

Además, los DRM, técnicamente son una batalla perdida. Al final, todo hay que convertirlo a analógico para que lo consumamos los humanos, y ahí está el talón de Aquiles del sistema (se le llama también "Agujero analógico").

En fin, pienso que la biblioteca de la CARM tenía que haber elegido otra forma de prestar libros. Otra oportunidad perdida.

Para terminar, os dejo un cuento famoso de Richard Stallman donde se critican las restricciones digitales con un panorama distópico que, desgraciadamente, no parece tan lejano: "El derecho a leer"

martes, 18 de noviembre de 2014

Palabras, simples palabras

No me gaste las palabras
no cambie el significado
mire que lo que yo quiero
lo tengo bastante claro

No me ensucie las palabras
no les quite su sabor
y límpiese bien la boca
si dice revolución.

Las palabras - Mario Benedetti


Siempre me ha fascinado el poder de las palabras, y de cómo éstas pueden empujar a la acción.

Desde luego, desde la Física pura, en términos energéticos, no se explica cómo pueden tener tanta fuerza. Pero si son casi nada, una minucia. Al fin y al cabo, las palabras son simples vibraciones de unas cuerdas vocales. Un movimiento que, desde un punto de vista estrictamente fisiológico, requiere una cantidad de energía bastante pequeña (¿cuántas calorías se consumen por hablar diez minutos?).

Y, sin embargo, pueden impulsar a los seres humanos a realizar acciones y actividades que involucran muchísima más energía. O Energía, con mayúsculas. Parece cosa de magia, una paradoja, un imposible, la piedra filosofal, el móvil perpetuo de segunda especie.


Por ejemplo, un discurso motivador bien argumentado puede conseguir que una persona tumbada en el sofá apague la tele y se ponga a hacer ejercicio con chándal y a lo loco, pedaleando por la mota del río como si no hubiera un mañana, o como si el próximo Tour de France lo fuera a ganar él (sí, le ha pasado "a un amigo").

¿No os parece increíble? Una palabra es algo inmaterial y, sin embargo, bien utilizada, puede tener tanta fuerza que, por un lado, provoca admiración y esperanza (podemos provocar, hacer "que pasen cosas" hablando), pero al mismo tiempo, da un poco de canguele. ¿Y si alguien dotado de este poder lo emplea para mover a otros a acciones perversas? ¿Y si lo emplean para manipular a los demás? ¿Y si lo emplean para manipularme a mí, eh? ¡Eso sí que sería una tragedia! ¿Medios de comunicación? ¿Quién ha dicho Medios?

Figura 1. Mientras los medios sigan...

Esto no es nuevo, claro. Las culturas antiguas ya eran conscientes de este poder. No puedo sustraerme a mi formación infantil católica en la que recuerdo haber leído en la Biblia cosas como que en "el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios". ¿Habrá identificación más poderosa que aquella que equipara a Dios y al Verbo (Palabra)? O la cita aquella de "...no soy digno de que entres en mi casa, pero una PALABRA tuya bastará para sanarme". O aquel dicho de que "...puede más la pluma que la espada". ¿Y los romanos, con los grandes oradores como Catón en el Senado? ¿Y la formación en la Edad Media, incluyendo la Retórica y la Oratoria en la formación básica? En fin, que hay muchos más ejemplos, y la conclusión es siempre la misma: las palabras pueden ser muy poderosas.


Figura 2. Alfa y Omega, primera y última letras del alfabeto griego. Poderosas

Por eso siento tanta admiración por ellas y por los que las dominan. Más que admiración, cariño incluso. Recuerdo que en "Las Ovejas de Glennkill" (delicioso libro) había una oveja a la que "le gustaban las palabras".

Figura 3. Un libro delicioso, si te gustan las historias al estilo 
Agatha Christie pero con mucho más humor

Pues eso me pasa a mí: me gustan. Por eso una de mis aplicaciones preferidas es el diccionario de la RAE, que llevo instalado desde el primer día que tuve un teléfono en el que podía instalar aplicaciones. Y por eso me gusta jugar al Apalabrados, aunque reconozco que a veces me roba más tiempo del que me gustaría.

Y por eso me fascinan esos libros que a lo largo de mi vida me han transformado. Pero transformado de verdad, hasta el punto de conseguir que haga algo que antes de leer el libro no había sido capaz de hacer. O sea, un montón de palabras que me han movido a actuar. O libros que han conseguido evitar que haga algo gracias a unas palabras leídas en ellos.

Pero como esta entrada ya me está quedando excesivamente larga, os invito a reflexionar sobre el poder de las palabras y ya hablaré en otra ocasión de esos libros que os digo.

martes, 11 de noviembre de 2014

Un jabalí por las calles de Cobatillas

Pues eso, que la naturaleza se abre paso por el pueblo. No se ve muy bien, pero lo del fondo es un jabalí o una cría de marrano que se le escapó a algún granjero. Yo me inclino más por el jabalí, por la cercanía del Coto Los Cuadros, pero nunca se sabe.


Y mi sobrino que se baja de la bici y quiere hacerse una foto con el "bicho".

Menú de Halloween

A mi hermana cuando le da por una de sus aficiones, cocinar, combinada con la imaginación y por las fechas del día de Todos los Santos, se le ocurren cosas como esta


Doy fe de que estaban riquísimos estos "dedos" de zombie.

Y me he acordado de que ya hablé de esta fiesta hace tres años, aquí:
http://dandolealaolla.blogspot.com.es/2011/11/jaloguin.html

martes, 4 de noviembre de 2014

De libros electrónicos y árboles muertos (IV)

Enlace a la parte 1
Enlace a la parte 2
Enlace a la parte 3

(continúa)

4. UN TIPO LISTO Y SU PROYECTO "ALTRUISTO"

En el año 1971 (sí, la fecha es correcta. Volved a leerla y pensar que era la época cuando aquí en España aún no sabían lo que era un ordenador nada más que aquellos que trabajaban en un banco), en 1971, digo, un chavalote de 24 años al que podemos llamar Miguelito (Michael Hart) se matriculó en la Universidad. Aunque le guste ponerse camisas floreadas y sombreros de paja, tonto no era el muchacho, pues se graduó en dos años. Sí, he dicho dos. Ya quisiéramos muchos.


Figura 1. Foto de Miguelito (wikipedia). Es el de la camisa floreada. Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Michael_Hart#mediaviewer/File:Michael_Hart_and_Gregory_Newby_at_HOPE_Conference.jpg

Claro que su madre fue criptógrafa durante la Segunda Guerra Mundial, y supongo que eso hizo que el crío tuviera algún contacto con los ordenadores (aunque en la Segunda Guerra Mundial eran más de calculadoras). Así que cuando le crearon una cuenta en el ordenador de la universidad el 4 de julio de 1971 (fecha especial para los estadounidenses), Miguelito se tecleó (bueno, es de suponer que no todo ese día, sino en los días siguientes) la Declaración de Independencia de los Estados Unidos, de la cual le habían pasado una copia en papel en una tienda. Como no pudo enviarla por email, la preparó de forma que pudiera ser descargada. Posiblemente, ese fue el primer libro electrónico disponible. Después, Miguelito se tecleó partes de la Biblia, obras de Mark Twain y muchas otras. Con el tiempo, incluso publicó algunas obras suyas de esta manera (sí, también era escritor). Así nació un proyecto con la idea de poner a disposición de todo el mundo libros que habían pasado al Dominio Público. Con el nombre acertó: Proyecto Gutenberg. Su lema: "cortemos los barrotes de la ignorancia y el analfabetismo". Miguelito quería "...continuar con el trabajo de la difusión de la alfabetización pública y de la gratitud hacia nuestra herencia literaria que las bibliotecas públicas empezaron a principios del siglo XX." (Wikipedia, http://es.wikipedia.org/wiki/Proyecto_Gutenberg)

La verdad es que la vida de Michael Hart fue muy interesante. Aquí podéis echar un vistazo.
http://es.wikipedia.org/wiki/Michael_Hart

Desde entonces, miles de voluntarios se han dedicado a hacer accesibles versiones electrónicas de libros en el Dominio Público (y algunos que, aunque no están en el Dominio Público, sus autores han accedido a que se publiquen ahí para uso no comercial). Acabo de comprobarlo hace un rato y, a día de hoy, tienen 47.187 libros disponibles, la mayoría de ellos en inglés. Pero también hay en otros idiomas: español, francés, etc... La web es bastante mejorable, la verdad. Por ejemplo, en el menú que hay a la izquierda en la página principal, encontramos una entrada "Book Categories", y al pulsar en ella, nos aparecen enlaces para buscar libros en otros idiomas. Curiosamente, no aparece el español. También hay un enlace al final del menú


Figura 2. Menú para acceder a libros en otros idiomas.

Figura 3. ¿No hay libros en español? ¡Sí los hay!

Sin embargo, sí que existen. Por ejemplo, si introducimos en el buscador "Galdós" y pulsamos Intro, obtenemos una lista de 17 libros de este escritor:

Figura 4. Libros de Galdós en el Proyecto Gutenberg

Si uno pulsa en el botón "Ayuda" que hay en el buscador (arriba a la derecha, bajo el icono de Flattr), puede ver que el buscador acepta unas "órdenes" un poco especiales para hacer búsquedas. Siguiendo esas instrucciones, si escribimos "l.es" (sin las comillas) obtendremos todos los libros en idioma español (la letra l es de "language"). Si pusiéramos l.fr obtendríamos los libros en francés, l.de nos daría los libros en alemán, y así sucesivamente. No es una forma muy intuitiva de buscar, pero parece que funciona. Haciendo eso, he descubierto que ahora mismo el Proyecto Gutenberg tiene 416 libros en español.

Figura 5. Resultados de libros en español ordenador por popularidad. ¡Ah, El Quijote, siempre Don Quijote!


Figura 6. Última página de los resultados de libros en español. Parece que hay 416


En fin, esperemos que vayan mejorando la web y el buscador para hacerlos más intuitivos.

La mala noticia es que Miguelito murió en 2011. La buena es que su legado continúa vivo.


Enlaces relacionados con el proyecto Gutenberg:

Página principal. https://www.gutenberg.org/

Noticias. http://www.gutenbergnews.org/

Libros en formato epub de alta calidad. No están todos los del proyecto Gutenberg, pero hay unos cuantos
https://www.epubbooks.com/

------------------------------------
Enlace a la parte 1
Enlace a la parte 2
Enlace a la parte 3

viernes, 31 de octubre de 2014

De libros electrónicos y árboles muertos (III)

3. EL DOMINIO PÚBLICO

En las dos entradas anteriores, estábamos hablando de descargarnos libros gratis de Internet.

- Pero esto... ¿no es ilegal?
- Pues no siempre. Depende del libro

En España, cuando han pasado más de 70 años de la muerte de un autor, todas sus publicaciones pasan automáticamente al dominio público. Esto significa que ese texto ya puede ser distribuido libremente por cualquiera sin incurrir en ninguna ilegalidad. Ya se puede difundir el contenido del libro, el texto (esto no significa que se pueda escanear una edición que hayamos comprado o sacado de la biblioteca, ojo). Ese texto ya pertenece a la Humanidad en su conjunto, o sea, a todos. Por ejemplo, todos los libros de Cervantes están en el dominio público. Cualquiera puede teclearse el Quijote (o La Galatea, las Novelas Ejemplares...) en un documento electrónico, ya sea tirando de memoria (si es que la tiene como un elefante... la memoria, digo, que enseguida pensáis mal) o copiándolo desde una edición que tenga por casa, y subirlo a la red. (Por cierto, no hace falta que lo hagáis, ya lo ha hecho otra gente antes.) También pasa lo mismo con clásicos de autores desconocidos, anónimos, como El Lazarillo de Tormes o la Biblia.

Wikipedia Commons. Un sitio donde encontrar imágenes y audios de dominio público

Pensad por un momento en lo que significa esto: leer a todos los clásicos en formato electrónico, y pasar copias a tus amigos, es GRATIS y es LEGAL. Homero, Shakespeare, Calderón, Julio César, la Declaración de Independencia americana... ¡Uf, cuánto por leer y qué poca vida!

La regla de los 70 años después de la muerte de un autor se aplica en la mayoría de los países, aunque hay algunos con otros plazos. Si eres de otro país, intenta informarte de la norma específica.

Además de esto, muchos autores vivos, o que murieron hace menos de 70 años, han decidido ofrecer algunos libros que han escrito al Dominio Público, sin que haya que esperar a que se mueran. A veces lo hacen escritores noveles para darse a conocer, otras veces por altruismo, o publican versiones recortadas de obras cuya versión extendida es de pago, u ofrecen sus obras con licencia para uso personal y/o educativo, pero no comercial... En fin, cada uno tiene sus motivos, pero el caso es que hay muchos libros modernos que también están en el Dominio Público.

Pues un día, un tipo se puso a pensar sobre todo esto de las obras que habían pasado al Dominio Público por ley y se le ocurrió hacer...

(continuará)

Enlace a la parte1
Enlace a la parte 2

lunes, 20 de octubre de 2014

De libros electrónicos y árboles muertos (II)

(continúa). Ver aquí la parte I

2. PIRATEAR O NO PIRATEAR, THAT'S THE QUESTION

Por otro lado, si una página web te ofrece para descargar gratuitamente libros electrónicos que tú sabes que son de pago (bestsellers recientes, libros modernos que el autor no ha puesto en el dominio público...) entonces esa web está PIRATEANDO. Y, normalmente, no lo hace por nada, no lo hace gratis, aunque en apariencia así sea. En el mejor de los casos, hace pasta con la publicidad que está mostrando a la gente que entra ahí. En el peor de los casos (y me temo que más habitual de lo que mucha gente se cree), puede colocarte malware a través de la página web, programas dañinos que si consiguen instalarse en tu ordenador, puede que intenten hacerte "pupita" de varias formas.

 Foto de Guache (Flickr, https://flic.kr/p/9Lw54a) invitando a piratear 
y difundir. Aunque no es lo mismo, no es lo mismo...

Por ejemplo, pueden robarte información, o la contraseña de tu correo electrónico, las credenciales de acceso al banco, etc. ¿Te imaginas lo que pueden hacer con tus claves? Cuando olvidas la clave de cualquier servicio web, casi siempre la recuperas con un mensaje de correo electrónico, ¿verdad? Así que piensa que alguien podría robarte las claves de TODO lo que utilices por Internet tan sólo con robarte la del correo electrónico. Y utilizarlo para mil cosas, como enviar spam y otras lindezas. Y no te digo nada de lo que pueden hacer con tus claves del banco por Internet. ¿De verdad te interesa correr ese riesgo? No merece la pena. Piratear es, cuando menos, arriesgado. Al menos si no controlas las triquiñuelas más elementales para navegar entre los escollos habituales de la red. Así que, aunque sea simplemente por razón de "supervivencia digital", no es buena idea.

Aunque diga esto (no piratees), me confieso: yo no soy ningún santo. Algunas veces han caído en mis manos (¿o debería decir en mi disco duro?) algunos libros electrónicos de procedencia no legítima y (oh, my god!) los he leído. Como decía el Confiteor: [...] quia peccávi nimis cogitatióne, verbo et ópere: mea culpa, mea culpa, mea máxima culpa.

¿Ese libro pirateado ha perjudicado al autor, a la editorial y al resto de intermediarios? No estoy seguro, aunque no lo creo. Si no me lo hubieran pasado en formato electrónico, probablemente no lo habría leído. O lo habría sacado de la biblioteca para leerlo. Cuando el libro (leído en formato electrónico o el ejemplar de la biblioteca) me ha gustado mucho, en alguna ocasión he comprado el libro en papel para tenerlo en mis estanterías, o para regalarlo (sobre todo, esto último). También a veces me lo he pedido para regalo, cuando la gente te pregunta, cerca de tu cumpleaños, si hay algo que quieres tener. De hecho, esta misma mañana acabo de pedirme este libro como regalo pues lo saqué hace unos días de la biblioteca y me está gustando tanto que quiero tenerlo en papel. Pero no me lo regaléis, que ya hay quien me ha dicho que lo va a hacer ;-)

Pues sí, he de reconocer que de esta forma me he hecho con algunos libros en papel. Leyéndolos primero en formato electrónico. Otro ejemplo es Risto Mejide (sí, qué se le va a hacer, me gusta cómo escribe este publicista, todos tenemos un lado oscuro), de quien me he comprado algunos libros para tenerlos en papel, más algunos ejemplares de esos mismos libros que he regalado. Os aseguro que a Risto no lo hubiera conocido en su faceta de escritor si no me hubieran pasado antes el libro electrónico.

El caso es que de esta manera, una vez conocido al autor gracias a la facilidad de difusión del libro electrónico, uno puede "compensar" a aquellos autores que más le gustan comprándoles el libro en papel (si le gusta conservarlo en ese formato) para sí mismo o para regalar, o haciendo que sus amigos se lo regalen. O comprar la versión electrónica de forma legal. Sé que esto que digo no vale como justificación por haber pirateado estos libros, pero también es verdad que no es lo mismo que piratearlos y no hacer nada. Como tampoco vale el que nos tomen el pelo y nos cobren tan caros los libros electrónicos. Lo que algunos llaman "piratería" puede acabar ayudando a algunos autores.

De todas formas, sobre el modelo de negocio de las editoriales habría mucho que hablar, y no es este mi objetivo. Hay debates muy enriquecedores en la red. Si estáis interesados, a tirar de buscadores. En esta ocasión, aquí yo me quiero centrar en responder a la pregunta de A, que quería "descargar libros electrónicos gratis", y hacerle reflexionar un poco sobre el tema.

Pero como ya me he enrollado mucho, continuaré el próximo día hablando de dónde encontrar libros de manera legal y gratuita.

(continuará)

Enlace a la primera parte

martes, 14 de octubre de 2014

De libros electrónicos y árboles muertos (I)

Me pregunta una persona muy querida: Jose, ¿una página segura para descargar libros electrónicos gratis?

Como siempre que me dan pie, me he enrollado tanto en la respuesta que le he dado, que me he decidido a plasmarla por escrito, ya que pienso que le puede interesar a más de uno. Por lo menos a mí me interesa, así que ahí voy. Sujetadme los caballos.



Puesto de libros en Barcelona. Marzo de 2007. Ya ha llovido un poco desde entonces


 
1. ¿GRATIS O PIRATA?
En primer lugar, hay gente que quiere DESCARGARSE GRATUITAMENTE libros que son la versión electrónica de un libro actual que en la librería o el centro comercial tendría que pagar. Este libro puede estar disponible en formato electrónico porque la editorial haya realizado una edición en ese formato, paralelamente a la edición en papel, o bien porque algún "voluntario" se haya dedicado a escanear (y posteriormente, pasar por un OCR y corregir manualmente) el libro en papel.

Pues resulta que la edición electrónica (si la ha publicado la editorial) también hay que pagarla. Esto es así desde el punto de vista legal, pero también es moralmente justo. El escritor tiene que vivir, para eso escribe (bueno, seguramente también tiene otros motivos, pero ADEMÁS tiene derecho a poder vivir de ello si lo hacen bien, ¿verdad? O si lo hace mal y nos convence para comprar, también). Entonces, si entendemos que el libro en forma de árbol muerto tenemos que pagarlo, asumamos lo mismo para la edición electrónica.

Otra cosa es que editoriales e intermediarios varios (algunas tiendas online), no todos pero sí muchos, intenten metérnosla doblada cobrando cantidades que no tienen nada que ver con los costes de producción y distribución. No, señores, no. No puede costarme lo mismo (o incluso más, el colmo del disparate) el comprar el libro en papel que en formato electrónico. Los costes de producir "múltiples copias" en formato electrónico tienden a cero cuantas más copias se hacen, cosa que no ocurre con los libros en papel. Y los costes de distribución (un servidor web con una tienda electrónica, el  mantenimiento de la misma y algunos otros) son considerablemente menores que los del mundo analógico (aquí no hay furgonetas que repartan libros por las librerías, ni tinta, ni toneladas de papel, ni costes de almacenamiento...). Además, el gasto en estos recursos digitales se prorratea entre los diferentes libros que venderé a lo largo del tiempo, tendiendo rápidamente a cero... Total, que el coste del libro electrónico es mucho menor que en el caso del libro físico. Así pues, NO PUEDE venderse al mismo precio un libro electrónico que un libro físico. Y, sin embargo, algunos lo hacen. Cuando veo eso, siento que me están timando.

Y no soy el único. Este autor se queja de alglo parecido:

Blog de Eloy Moreno, un autor que se queja de que su libro cueste más en
formato electrónico que en papel
.

Fuente:
http://www.eloymoreno.com/mi-novela-ya-cuesta-mas-en-ebook-que-en-papel/

(continuará)

jueves, 9 de octubre de 2014

La cosecha de besos de este año viene floja, según la Señora Día

De vez en cuando me paso dos o tres días sin música. Dejo que me arrastren el frenesí diario y las prisas, alguna que otra vez el estrés... y cuando me vengo a dar cuenta, me doy cuenta de que se me ha pasado la mañana sin música. ¿Pero será posible? ¡Grrr, qué rabia!

Después de un día así, a última hora de la mañana, me detuve un minuto a buscar algo de música, lo que fuera, algo relajante. Y casi de casualidad (algunos dicen que las casualidades no existen), aterricé en esta joya donde se puede percibir el swing de la inigualable Lady Day, o Eleanora, o Billie Holiday (que todos estos nombres valen).



La canción me emocionó, especialmente cuando dos días después se la puse a A como ejercicio de inglés. Y es que muchas veces la belleza y la tristeza van juntas. Esta canción habla de que

 la cosecha de besos de este año no es tan buena como la de otros años, que no me parece tan dulce, que en esta cosecha los besos no son lo que solían ser, que parece que el amor de este año no va a tener ni una oportunidad, ni siquiera aunque la luna ponga de su parte... por que aún estoy vistiendo las ropas del amor del año pasado

Bueno, esta traducción hecha a vuelapluma no le hace justicia. Escuchadla y opinad por vosotros mismos.

Y recordad, no hay que dejar pasar ni un día sin música.

jueves, 21 de agosto de 2014

De visita por Barcelona (a la tercera va la vencida)

Estos panots (losetas, en catalán) se han convertido, especialmente en los últimos años, en un símbolo de Barcelona, y se pueden encontrar a espuertas por muchos sitios de la ciudad, especialmente por l'Eixample.

Simetría a tutiplén


También llamado "la rosa de Barcelona", el diseño es obra de un arquitecto y matemático (ya se nota el elemento simétrico, ya) catalán llamado Josep Puig i Cadafalch, discípulo de otro arquitecto modernista importante: Lluis Domènech. Este último, autor, junto con su hijo, del Hospital de la Santa Creu i San Pau, cuya fachada es impresionante:

Hospital de la Santa Cruz y San Pablo

Por algo la UNESCO ha declarado Patrimonio de la Humanidad el conjunto formado por este hospital y el Palacio de la Música Catalana (también obra del Lluisito), por ser dos obras maestras del modernismo. Se ve que a Lluis Domènech le pilló una época creativa en la que estaba inspirado.

Y por eso precisamente, por ser Patrimonio de la Humanidad, yo me acerqué este finde a echarles un vistazo a ambos, aprovechando que tenía que pasar cerca de Barcelona por motivos familiares. Así he podido tachar otra entrada de la lista de Patrimonio de la Humanidad en España que me quedaba por ver.

Del Palau de la Música no tengo ninguna foto buena, pero aquí va una de la fachada, que no le hace justicia, pero ya deja intuir que es una maravilla


Otras cosas que hemos visto y disfrutado en Barcelona:


El puerto, visto desde Montjuic

El castillo de Montjuic, combinando con maestría piedra y plantas


Las Ramblas y Mercado de la Boquería, llenas de vida y actividad

La plaza de San Felipe Neri, con marcas en la fachada de la iglesia de las balas de los fusilamientos de la Guerra Civil

La Catedral de Barcelona (sí, la foto es malísima, pero no hice ninguna mejor. He tenido que editar esta aclarándola un poco, así que he introducido algo de ruido, pero bueno, al menos se ve)

El "hotel de los ojos". Algunos de los "ojos" son cámaras de videovigilancia, pero la cuestión es que no sabemos cuáles son adornos y cuáles son cámaras. Un buen ejemplo de "camuflaje por exposición".



El caso es que ya había estado un par de veces antes en Barcelona y la ciudad no me había conseguido enganchar. Pero esta vez sí. Como dice el proverbio, a la tercera va la vencida. Esta vez, la tercera, la vencida, seguramente por ir con un guía "autóctono", he disfrutado de verdad el (poco) tiempo que he podido dedicar a la ciudad. Y, aunque siga sin ser mi ciudad favorita, Barcelona ha subido varios puestos en mi lista particular de ciudades chulas.

Así que me la apunto para volver en cualquier momento. A ver qué sorpresas me depara "la cuarta".

Entradas relacionadas

Nueva York. http://dandolealaolla.blogspot.com.es/2010/08/mi-primera-vista-de-nueva-york.html

Angra do Heroísmo y Terceira
http://dandolealaolla.blogspot.com.es/2014/05/mi-primeira-vez-en-terceira-primeira.html
http://dandolealaolla.blogspot.com.es/2014/05/mi-primeira-vez-en-terceira-parte-2-de-2.html

Más info

El Palacio de la Música. http://es.wikipedia.org/wiki/Palacio_de_la_M%C3%BAsica_Catalana
El Hospital de Sant Pau. http://es.wikipedia.org/wiki/Hospital_de_la_Santa_Cruz_y_San_Pablo
Sobre las losetas de Barcelona. http://sintitulo20.blogspot.com.es/2013/07/panots-de-barcelona.html

jueves, 24 de julio de 2014

Panorámica desde la Sierra de El Valle y Carrascoy

Desde el Cabezo Palomar (cerca del Castillo de la Luz, cerca de la famosa Balsa del Valle), mientras atardecía la otra tarde se veía esta impresionante panorámica del valle del río Segura (mejor hacer clic en la imagen para verla más grande).



Aquí os dejo los nombres de algunas sierras que se pueden reconocer



viernes, 11 de julio de 2014

Me importa un pimiento

Se empieza descubriendo que en la jardinera te ha nacido una planta. A los pocos días echa unas flores así

Después la flor se cierra y empieza a verse un fruto incipiente

Que crece...

... y crece...

¡Ay, qué pena me va a dar cuando me lo coma!

Porque me lo voy a comer, claro. Por ejemplo, en una receta como esta.

Aunque los del súper luzcan más bonitos, este tiene el encanto de haberlo criado yo.

lunes, 7 de julio de 2014

Objetivos SMART. Be smart, baby

Dicen que para que un objetivo sea "bueno", para que esté bien establecido, ha de satisfacer las características SMART (viene del inglés, donde S = Specific, M = Medible, A = Alcanzable, R = Realista y T = Temporizado, o sea, con una fecha prevista para lograrlo).


Por ejemplo, no es lo mismo decir "quiero perder peso", que "quiero perder 5 kilos". Planteado de la segunda forma, es mucho más específico (la S). Hay que intentar enunciar el objetivo de la forma más concreta posible.

El mismo caso nos vale también para ilustrar lo de medible. En este caso, el peso es un dato objetivo, luego es un buen parámetro que se puede evaluar en cualquier momento (valdría cualquiera de los dos enunciados anteriores, aunque ya hemos visto que el primero no es demasiado específico). Como contraejemplo, un objetivo que sería poco o nada medible: "quiero ser feliz", "quiero hacer más deporte". El primer caso podría replantearse como que se desea alcanzar aquellas cosas que te pueden hacer feliz ("quiero tener un hijo", "quiero tener este coche", "quiero encontrar pareja", "quiero tener una vida más sana"...) y el segundo concretado como parámetros medibles: "quiero hacer X kilómetros de senderismo / bicicleta / corriendo...". Si un objetivo no puede medirse, se queda en un deseo, una meta... algo perfectamente válido, pero que no es un objetivo bien establecido. Aquí tenemos la letra M (medible).

Una vez planteado en términos medibles, es más fácil establecer unos parámetros alcanzables. En el caso del deporte, si no sueles hacerlo hasta este momento, no te plantees hacer 50 kilómetros de senderismo a la semana, porque probablemente no lo logres y te frustrarás. Si el objetivo medible puede fraccionarse en períodos más pequeños que el año, es mejor hacerlo así. De esa forma, en vez de decir "quiero hacer 500 km de senderismo en el año", es mejor decirse "quiero hacer unos 10 km de senderismo a la semana por término medio". Esto permite que puedas evaluar tu progreso al final de cada semana, o de cada mes, o en cualquier momento que quieras evaluar tu rendimiento. Si quieres comprarte un coche, piensa en tu sueldo, en cuánto te puedes gastar sin descuidar tus necesidades y las de tu familia, etc... y no te lances a lo imposible. Mira entre los coches al alcance de tu sueldo y tus ahorros. Que el objetivo sea alcanzable (la A).

Un objetivo también debe ser realista (letra R). Esto está directamente relacionado con lo anterior, aunque no todo lo que es alcanzable es realista. Para incrementar el nivel de ventas, podríamos bajar mucho los precios, hasta el nivel de coste o menos. Esto es posible (en ese sentido, es alcanzable), pero no es realista. De todas formas, a mí a veces me cuesta mucho ver la diferencia entre realista y alcanzable, en el sentido de que, en general, los ejemplos que he visto o son alcanzables y realistas, o no son ninguna de las dos cosas. O si no, son ejemplos un poco forzados. No obstante, no dejes que el realismo lo invada todo: también es bueno que los objetivos sean un poco ambiciosos. Ojo: un poco, para que se cree algo de tensión, que te exijan un poco de esfuerzo, un "estrés positivo" que te haga querer superarte. No te pongas un objetivo tan realista que implique que no tengas que esforzarte. Pero tampoco tan utópico que nunca puedas lograrlo. Siempre tendrás tiempo, al final del plazo, de ser un poco indulgente contigo (de hecho, te recomiendo que lo seas).

Por último, la T, que esté temporizado. No establezcas objetivos sin ponerles un plazo. Si no, es posible que se conviertan en un lastre que vas arrastrando de manera indefinida. Es agobiante esa sensación de nunca saber si se ha conseguido o no (si no se ha conseguido aún, siempre se puede razonar que probablemente se alcanzará más tarde, y el asunto se va eternizando). Esto puede acabar minando tu moral y terminar en el extremo opuesto: renunciar por completo a lograr nada. Así que, ponles plazo a tus objetivos.

Por último, dicen que es buena idea plantear los objetivos comenzando con un verbo en infinitivo. Ejemplos:

- perder 5 kilos
- encontrar pareja
- aumentar las ventas un 10%
- independizarme de mis padres en 6 meses
- estudiar Derecho
- correr una maratón
...

Por último, os dejo una cita de Zig Ziglar que me gusta mucho:

"Un objetivo bien fijado, es un objetivo a medio camino de ser alcanzado"

Bueno, pues con todas estas características, ya tendríamos unos objetivos SMART. En inglés, SMART = inteligente. Así que, ¿son inteligentes tus objetivos?

martes, 1 de julio de 2014

...y dos mil años después...voilà!

Como algunos de los que me conocéis sabéis muy bien, soy un enamorado de la cultura romana clásica. Sí, todo el rollo ese de los emperadores, la República, la mitología y, sobre todo, su ingeniería y su arquitectura. Los romanos eran "mucho romanos". Por eso, os voy a contar un hecho simpático que me ha pasado recientemente, y que ha sido como un pequeño guiño de la Roma de hace dos mil años directamente a mí.

El pasado domingo día 22 de junio estuve haciendo buceo libre en la Playa del Mojón, justo en el límite entre las provincias de Murcia y Alicante. Existe allí una barrera de rocas paralelas a la costa que se encuentran a ras de superficie. Son rocas traicioneras, ya que no se ven, salvo por una levísima capa de espuma que hacen allí las olas rompientes. Pero es fácil que esta capa de espuma pase desapercibida si el mar está en calma. Si os ponéis en la playa mirando hacia el agua, a unos 50 metros o así podéis ver una raya marrón dentro de la capa azul del agua. Son las rocas.

Esta barrera de rocas se llama "Los Esculls del Mojón" (esculls = escollos, en catalán), y es conocido el hecho de que allí ha habido varios naufragios a lo largo de la historia (se han encontrado restos y monedas romanas y de posteriores culturas). En Región de Murcia Digital (enlace abajo) tenéis algo más de información sobre esta zona.

Imagen 1. Mapa de la zona de Los Esculls del Mojón. Mapa: OpenStreetMap.org

Cuando salía del agua, a unos escasos veinte metros de la costa, se puede decir que prácticamente me tropecé de narices con un trozo de cerámica que en un principio me pareció un trozo de un ánfora, aunque, dada mi ignorancia supina en este tema, igual podría ser un botijo del año pasado que alguien tiró allí. Aquí unas fotos del hallazgo

Imagen 2. ¿Puede ser la tapa de un ánfora?

Imagen 3. ¿O tal vez sea el culo de la vasija?

Imagen 4. Desde esta perspectiva, recuerda al sujetador cónico que Gaultier le diseñó a Madonna

Imagen 5. En su interior, materiales cementados

Imagen 6. Otra perspectiva

Imagen 7. Mi preferida: parece un pezón como la copa de un pino (un pezonzaco, que diría P.G.). Sí, ya sé que no tengo remedio, no me lo recordéis.

Como aquello me pareció interesante, lo recogí. Hoy sé (entonces no tenía ni idea) que la UNESCO dice que en general, los pecios deben considerarse en el contexto subacuático, con lo que vengo a entender más o menos que no es buena idea extraer los restos encontrados. Aunque también es verdad que dicen que no deben perturbarse "indebidamente", pero habría que preguntar a un experto que cuando se encuentra una pieza aislada cuál es la actuación más correcta. Si la pieza está suelta y no tiene vida asentada sobre ella, quizá no sea "indebido" extraerla. No sé.

El caso es que ayer estuve hablando con D. Luis Enrique de Miguel, director del Museo Arqueológico de Murcia, en su oficina del museo, a quien le llevé el "cacharro". Tras inspeccionar la pieza me dijo que, efectivamente, se corresponde con el ápice de un ánfora romana. Fue una breve charla muy agradable. Me dijo que la Arqueología (se notaba por cómo hablaba de ella, que la pronuncia en mayúsculas) es un puzzle de millones de piezas, y que este trozo de barro que yo encontré constituye una pieza más en la reconstrucción de la imagen global de ese gigantesco puzzle.

El trozo de ánfora se quedó en el museo, donde ahora será inventariada y, supongo, archivada hasta que algún investigador o becario tenga que hacer alguna tesis o algún otro tipo de investigación, o que alguien que esté aburrido le dé por estudiarla un poco más a fondo. Tampoco creo que aporte mucho, pues ya se han extraído otras ánforas del mismo lugar anteriormente (e incluso monedas romanas). Pero ahí queda.

Por mi parte, me ha dado gusto encontrarla, para qué voy a negarlo. Parece increíble que en 2014 aún se pueda encontrar un resto arqueológico submarino sin más recursos que unas gafas de buceo de plástico barato. Ni aletas llevaba ese día. Allí estaba el trozo de ánfora esperándome. Un año, dos años, diez años, un siglo, dos siglos... mil años, dos mil años...

Y, puestos a elegir una civilización antigua, yo no hubiera elegido ninguna otra antes que la civilización romana (salvo que hablemos de monedas de oro, claro, que entonces hubiera preferido los galeones españoles que volvían de América. Pero esa es otra historia). Es como si Roma me hubiera hecho un guiño a través de la Historia, dos mil años después.

Otras entradas relacionadas

Buceando sin botella en Cala Fría
http://dandolealaolla.blogspot.com.es/2014/06/buceando-sin-botella-en-cala-fria-cabo.html

Un día revuelto, un Mar Menor redescubierto
http://dandolealaolla.blogspot.com.es/2014/06/un-dia-revuelto-un-mar-menor.html

Nacras, una especie en extinción
http://dandolealaolla.blogspot.com.es/2014/06/ampliando-informacion-nacras-una.html


Referencias externas

1. Los Esculls del Mojón en Región de Murcia Digital.
http://www.regmurcia.com/servlet/s.Sl?sit=c,522,m,3390&r=ReP-28493-DETALLE_REPORTAJESABUELO

2. La UNESCO sobre los pecios
http://www.unesco.org/new/es/culture/themes/underwater-cultural-heritage/unesco-manual-for-activities-directed-at-underwater-cultural-heritage/unesco-manual/environment/

viernes, 20 de junio de 2014

Ampliando información. Nacras, una especie en extinción en el Mar Menor

A raíz de la anterior entrada ("Un día revuelto, un Mar Menor redescubierto"), en la que hablaba de que haciendo apnea en el Mar Menor había descubierto unas "ostras gigantes", mi gran amigo Miguel me envía un poco más de información, lo que me ha gustado mucho, pues ha localizado EXACTAMENTE los "bichos" (vivan los términos científicos) que yo vi.

No son ostras, no son mejillones, son... NACRAS, o para aquellos a los que nos gusta el nombre científico: Pinna nobilis. Supongo que lo de Pinna es porque están clavadas, como haciendo el pino (¡vivan los chistes malos!, pero ya veréis cómo así no se olvida el nombre).

La foto de la Wikipedia es esta


Y la entrada de la Wikipedia está aquí.

Y sí, eso es exactamente lo que vi. La verdad es que debería hacerme con una cámara submarina para hacer fotos en mis incursiones submarinas. O un móvil de esos que se pueden sumergir. En realidad, todos los móviles se pueden meter debajo del agua, sólo que algunos sólo una vez (segundo chiste malo ;-)

Pues parece ser que las nacras están en franco retroceso, incluso en alguna página hablan de peligro de extinción. Y parece ser también que con sus "pelos" (seda de mar) se hacían tejidos muy caros.

Pues ya sabéis, si queréis ver algunas, en la cubeta sur del Mar Menor aún podéis encontrarlas, junto a la isla del Ciervo. Sin necesidad de botellas, basta con unas gafas y un tubito. OJO, que está prohibido cogerlas, no vayáis a portaros como cafres, a ver si conseguimos que no desaparezcan.

En cualquier caso, se ve bastante mejor en este corto vídeo:



¿Qué, tenía razón yo al describir estos bivalvos diciendo que estaban "plantados en el fondo como una lechuga"?

Por cierto, durante unos segundos se ve en el vídeo un pez dando vueltas alrededor de la nacra. Ese pez es un ejemplar hembra de "Julia" o "Doncella" (Coris Julis), al que ya mencionaba en esta otra entrada, donde hablaba de mi experiencia subacuática en Cala Fría (Cabo de Palos).

Por si os interesa el tema, aquí también hay un poco más de información (gracias, Miguel):
http://www.esoesciencia.isdata.es/index.php?limitstart=5

Y aquí un vídeo un poco más largo centrado en esta especie

Ya sabéis, si tenéis información que aclare, corrija o complemente a lo que pongo, estoy encantado de recibirla.

lunes, 16 de junio de 2014

Un día revuelto, un Mar Menor redescubierto

La semana pasada contaba cómo me fue en mi primer día de buceo libre de este año (enlace aquí).

Pues resulta que ayer, queriendo repetir faena, también fui a ver qué había por esas aguas de nuestro querido Mediterráneo. Pero, hete ahí que al llegar me encuentro un viento de levante que soplaba con fuerza y que en mi cala preferida, Cala Fría (Cabo de Palos), se levantaba un oleaje "que pa qué".

Sí, a mí también me parece la señal un chiste. Malo, pero de los que no puedes evitar reírte

Por los alrededores, la situación era parecida

Con ese oleaje, se va a meter en el agua Rita

La verdad es que, aunque fastidie un poco no poder meterse en el agua en esas condiciones, el espectáculo de la naturaleza que forman las olas y las rocas es impresionante. Y esto también se puede disfrutar. Ya sabéis: la belleza está en los ojos del que mira. Unas imágenes para ilustrar lo que digo:






Paseando un poco por la zona, descubrí que hay una cala diametralmente opuesta a Cala Fría donde la situación era todo lo contrario. Esta cala se llama, según Google Maps, "cala del Muerto", y según Bing Mapas, "cala de la Escalerica". Este último nombre le pega muy bien, ya que hay una escalerica que baja desde el acantilado hasta el agua, muy bonita (una pena, no hice fotos, pero en OpenStreetMap está dibujada la escalera, aunque allí la cala no tiene nombre).


En esta cala de la escalerica la situación era totalmente distinta: el agua estaba en calma, y la mayoría de los clubs de buceo que suelen hacer sus inmersiones en Cala Fría se habían ido para allá. También había allí varios bañistas que se habían congregado huyendo del viento y del oleaje de las calas cercanas. Buenas condiciones acuáticas, pero saturada de gente.

A la derecha se ven los barcos de las escuelas de buceo que se apañaron en la cala de la Escalerica

El caso es que como ya que estábamos muy cerca de La Manga, decidimos asomarnos a las playas que dan al Mediterráneo, encontrándonos con un panorama parecido: fuerte oleaje e incluso un poco de frío, cosa que invitaba poco a zambullirse. ¿Opción? Pues... aunque no era nuestra primera idea, vayámonos al Mar Menor, que sólo hay que andar unos pocos pasos hacia el otro lado. Así que nos fuimos a una playa cercana a la Isla del Ciervo, isla que está en el Mar Menor.

¡Qué diferencia! Calma chicha y calor del que empuja a tirarse (bueno, mejor que "a tirarse", digamos que invitaba "a meterse", ya que con la poca profundidad que tiene el Mar Menor, si uno "se tira", seguro que se queda clavado en el fondo). Pero lo más agradable fue que al entrar en el agua, me sentí como en El Caribe, un gusticooooo, aaarrggghhh, agua calentica, pero sin llegar a ser "caldo", en fin, un agua PERFECTA. A mí es que lo de meterme en el agua se me hace muy difícil cuando ésta está un poco fría. Sí, blanducho que es uno.

Y allí me dediqué a bucear. Y, en contra de lo que me esperaba, me sorprendió el paisaje subacuático. La profundidad era mínima, la verdad, creo que en ningún momento llegó a más de 1,5 metros. A veces temía que iba a rozar mi barriga con el fondo. También es verdad que peces vi muy pocos, poquísimos. Pero en cambio pude disfrutar de un montón de otras cosas con las que no había contado: unas pequeñas praderas de algas, un montón de caracolas (cornetas, Hexaplex Trunculus), pepinos de mar (holoturias), y un montón de ostras. Una de las ostras era más grande que un palmo mío, o sea, que tendría alrededor de unos 30 cm o incluso algo más. Lo que más me llamó la atención es que muchas de estas ostras estaban clavadas en el suelo, en vertical, como si fueran una lechuga plantada en la tierra. Curioso.

Mira tú por dónde, aunque al principio el día parecía que se había fastidiado con la ventolera, resulta que al obligarnos a cambiar el destino previsto, nos encontramos con un montón de cosas diferentes que, de no haber sido por el "mal tiempo", quizás no hubiera visto, pues parece que uno siempre espera ver paisajes más espectaculares en el mar abierto que en el Mar Menor.

La lección: que hay que aprovechar las cosas como vengan. E intentar convertir lo que en principio puede ser una situación desagradable en una experiencia gratificante.

O, como decía mi bruja: si la vida te da la espalda, tócale el culo.

martes, 10 de junio de 2014

Buceando sin botella en Cala Fría (Cabo de Palos)

Ayer inauguré la temporada de buceo libre (con tubo o snorkel) de este año, en Cala Fría (Cabo de Palos). Esta cala (en la foto) es una de las mejores que he encontrado nunca para este tipo de buceo. Tampoco es que yo sea un gran conocedor del litoral mediterráneo en el ámbito subacuático, la verdad, pero, por lo que he leído, el Cabo de Palos es de las mejores zonas del Mediterráneo para el buceo, ya sea con botella o a pulmón libre. De hecho, en un cursillo de buceo que hice hace unos años, las prácticas nos llevaron a hacerlas a esta cala. Es habitual ver por la zona a muchos buceadores, tanto particulares como de escuelas de buceo.

Una cosa que me gusta de esta cala es que nada más entrar, avanzando unos 20-30 metros, ya puedes ver sumergidos restos que parecen un mástil de algún barco viejo que se han quedado allí hundidos. ¿O son unas farolas submarinas? En cualquier caso, un "pecio" sin tener que armarse de botellas.


Foto 1. Cala Fría en julio del año pasado (2013).

Cada uno de los dos tipos de buceo tiene sus ventajas e inconvenientes, pero a mí me encanta la versión de pulmón libre. Es verdad que con botellas se disfruta de otra manera, se pueden ver pecios, bajar al fondo, etc... Pero para mí, lo que puedo disfrutar con unas simples gafas y un tubo ya es una pasada, y sin las incomodidades de tener que andar acarreando botellas, reguladores, aletas, trajes... De hecho, ayer ni siquiera me llevé aletas.

Las aletas vienen bien cuando quieres coger velocidad, ir a un punto específico, por ejemplo, llegar desde la costa hasta una isla, una cueva o cualquier otro sitio. Pero a mí me encanta el buceo "deambulatorio", a la deriva. O sea, meter la cabeza en el agua y dejarme llevar suavemente, sin un destino fijo. De vez en cuando doy un par de brazadas y me desplazo un poco. Y así hasta que me canse.

Ayer la cosa se quedó en regular, por dos cosas. Primero, el agua está aún muy fría, así que no lo disfruté todo lo que me hubiera gustado. Para próximas inmersiones, me llevaré una camiseta bien ajustada, de esas técnicas, a ver si así aguanto un poco mejor el frío. La otra circunstancia que estropeó un poco el día de ayer fue que me picó (creo que esta no es la palabra correcta, ¿me rozó?) una medusa, y me produjo una pequeña urticaria que me duró un par de horas o así. Nada grave, pero en el momento de la "picadura" me dolió bastante. Así se me quedó el costado:
Foto 2. Así me dejó el costado la medusa. 

En cuanto a lo que vi, una oblada ha sido el primer pez de este año. También vi algunos pequeños cardúmenes de sargos y castañuelas, estas últimas muy pequeñajas. Doncellas, el pez corte-de-helado (nata y chocolate) como me gusta llamarlas, por el color de las hembras, algunos ejemplares de pez verde (Thalassoma pavo), unas cuantas serranas (Serranus scriba) y pequeños bancos de salpas.

Y erizos. Había muuuuuuuuchooooos erizos. Por eso me gusta meterme en el agua con unas chanclas.

También vi un par de medusas (y una que no vi, pero que sí sentí en mi costado), y varios peces de los que desconozco su nombre.

Como no tengo ninguna foto subacuática propia, os dejo algunas de la wikipedia de los peces que vi ayer.

Obladas (http://es.wikipedia.org/wiki/Oblada). Foto de Alberto Romeo, licencia CC BY 3.0


Sargo (http://es.wikipedia.org/wiki/Sargo). Foto de Yoruno, licencia CC BY-SA 3.0



Pez verde (http://es.wikipedia.org/wiki/Pez_verde). Foto de Matthieu Sontag, licencia CC BY-SA 3.0

Castañuelas (http://es.wikipedia.org/wiki/Chromis_chromis). Foto de Albert Kok, licencia Dominio Público

Salpa (http://es.wikipedia.org/wiki/Salpa). Foto de Nano Sánchez, licencia Dominio Público, tomada en El Portús, muy cerca de donde yo estuve buceando


Julia o Doncella (http://es.wikipedia.org/wiki/Coris_julis). Foto de Massimiliano Marcelli, licencia Dominio Público

Serrana o vaquita de roca (serranus scriba) (http://es.wikipedia.org/wiki/Serranus). Foto de Liné1, licencia CC BY-SA 3.0
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...