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martes, 27 de enero de 2015

Y yo pensaba que Jordi Hurtado era una reliquia

Los que por una u otra razón hemos tenido que leernos leyes (oposiciones, estudios...) estamos acostumbrados a ver las leyes "sancionadas" por el anterior Rey, alias el "campechano", en un formato más o menos así:

Fig. 1. El "Juanca" sancionando una ley

Supongo que en los últimos meses las leyes estarán sancionadas por su hijo, Felipe VI, lo que es lógico, desde que cogió las riendas de la Corona allá por el mes de junio del año pasado.

Bien es verdad que aún tenemos algunas leyes vigentes (con más o menos actualizaciones y modificaciones) de la época del régimen franquista, así que también las podemos encontrar sancionadas por la "Jefatura del Estado", más o menos de esta forma:

Fig. 2. El tío Paco mandando cosas

Hasta aquí, todo lógico, más o menos, pues aunque antiguas, hay leyes que no han necesitado modificarse por ser suficientes para el ámbito que regulaban, con pequeños ajustes, quizás derogando un par de artículos aquí, modificando otro artículo allá...

Pero lo que no me esperaba y me ha llamado la atención ha sido encontrarme que nuestro actual Código Civil español, aún con muchas modificaciones, sigue vigente desde que lo sancionó en su tiempo... ¡La Regente María Cristina en nombre de su hijo Alfonso XIII, allá por el año 1889!



Fig. 3. El actual Código Civil, una ley del siglo XIX

Sí, la regente María Cristina es la de la famosa canción "María Cristina me quiere gobernar..."

Supongo que a las personas que trabajen habitualmente con leyes, o estudiantes de las mismas, esto de que el Código Civil date del siglo XIX no les llamará la atención, estarán hartas de verlo, pero yo he de reconocer que cuando lo descubrí me quedé impresionado.

Y si leéis un poco de la historia de cómo se realizó el Código Civil, veréis que Napoleón, a pesar de que nos parece muy lejano en el tiempo, aún sigue influyendo en el día a día de nuestras vidas.

Eso es dejar huella.



jueves, 8 de enero de 2015

Biguáter, ma fren - El filósofo Bruce Lee y su filosofía

Seguro que muchos conocéis a este mozo por repartir a diestro y siniestro unas hostias como panes unos impresionantes golpes, enseñándonos a muchos europeos qué era eso de las artes marciales.

Bruce Lee en 1973, cartel para la peli Furia Oriental.
Fuente: wikipedia.

Pues resulta que Bruce Lee no sólo sabía dar unas hostias como panes de artes marciales, sino que también sabía de filosofía, pues para eso se lincenció en dicha rama del conocimiento en Estados Unidos.

Y seguro que a más de uno os sonará el famoso anuncio de la "entrevista perdida" donde decía aquello de "Be water, my friend", que es un resumen muy bonito (aunque escaso) de su filosofía particular de vida:



“Vacía tu mente, sé amorfo, moldeable, como el agua. 
Si pones agua en una taza, se convierte en la taza, 
si pones agua en una botella se convierte en la botella, 
si la pones en una tetera se convierte en la tetera. 
El agua puede fluir o puede aplastar. Se como el agua,
amigo mío”

Aparte del mensaje, que me parece digno de que se le eche una "pensada", a mí me encantan las caras que va poniendo en cada una de las frases. Volved a verlo fijándoos en esas caras y entenderéis lo que os digo.

A lo que iba. El caso es que lo de tener una "mente como el agua" es también una expresión que, con un significado algo diferente al propuesto por Bruce Lee, se promueve también desde hace tiempo en algunas técnicas de productividad personal. La idea básica es que para rendir mejor y poder concentrarnos mejor en las tareas que estamos llevando a cabo en cada momento, es preferible tener la mente descansada, liberada, receptiva.

Por ejemplo, David Allen, uno de los gurús de la productividad personal, en su libro Getting Things Done, habla de tener una "mente como el agua", expresión con la que quiere decir que no llevemos en la cabeza todas esas cosas pendientes que tenemos que hacer: la lista de lo que tengo que comprar, las cosas que tengo que hacer esta tarde, mañana o el domingo que viene, la bombilla del trastero que tengo que cambiar, el libro del niño que tengo que devolver, la reunión de vecinos...

David Allen nos dice que debemos utilizar algún soporte para registrar todo esto, de manera que, una vez fijado en una libreta, una lista en formato digital o de la forma que más útil nos sea, podamos desalojar ese pensamiento de nuestra cabeza. Así dejaremos descansar a nuestra mente de todas estas tareas pendientes.

Eso permitirá que en vez de ser un barullo, una especie de mar agitado, nuestra mente se relaje, se convierta en la tranquila superficie calmada de un lago donde no se observa la más mínima ola, un remanso de paz, agua tranquila, be water, my friend... Esto nos permitirá utilizar mejor nuestros recursos creativos, tener más capacidad de concentración (al no haber pensamientos de tareas pendientes revoloteando como mosquitos entre nuestras neuronas).

También he encontrado otra frase que está en la misma línea y que me ha gustado:


Hace cosa de un año y medio aproximadamente, me puse a aplicar un método GTD. Bueno, en realidad, una adaptación a mi caso concreto. Y mi experiencia, en este tiempo que llevo aplicando este principio de apuntarlo todo o casi todo (junto con algunos otros principios, os recomiendo que le echéis un vistazo al libro de Allen) ha sido muy positiva, y sólo puedo confirmar su teoría.

Y la de Bruce Lee.

Así que, ya sabes, bi guáter, ma fren.

Y, por cierto, si os apetece ver al señor Lee dando unas hostias como panes (¡esta vez sí!), quizás disfrutéis tanto como yo de estos seis minutos, donde, al mismo tiempo, podéis repasar vuestros conocimientos de inglés y francés todos juntos:



Y tú, ¿también tienes una filosofía de vida que se puede resumir en una frase? Pues cuéntanosla en los comentarios.


ENLACES

1. Unas reflexiones muy lúcidas sobre la filosofía de Bruce Lee, por Blas Cubells. Bastante recomendable. http://www.blascubells.com/Articulos/Se_como_el_agua_amigo_Bruce_Lee.htm
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