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jueves, 25 de junio de 2015

Nuestra higiene internetera

Hay titulares que son una bomba, como por ejemplo, esta:

"Los ordenadores son el peor enemigo del pensamiento crítico"

Hombre, dicho así, fuera de contexto, suena fuerte. Y también depende de quién lo diga. No es lo mismo si lo dice un mindundi como yo, que si lo dice Leonard Kleinrock, un profesor universitario de California, de 81 años nada menos, al que la Fundación BBVA acaba de premiar por sus aportaciones al desarrollo de Internet. Y aquí la entrevista que le han hecho por este motivo:

Entrevista
http://www.madrimasd.org/informacionidi/noticias/noticia.asp?id=64008&origen=notiweb&dia_suplemento=miercoles

Como mi vida transcurre aproximadamente en un 30% del tiempo utilizando el ordenador, imagino que tengo que tener cuidado con mi pensamiento crítico, no se vaya a ver afectado negativamente. O quizás el mal ya esté hecho y no tenga remedio.

Ahora en serio, la frase es provocativa, no se puede interpretar literalmente. Hay muchos otros enemigos del pensamiento crítico, y no sabría decir si es peor el ordenador que la tele, por ejemplo. O quizás ninguno de ellos, ya que a veces confundimos la herramienta con el producto. O el continente con el contenido. Al fin y al cabo, el ordenador no es más que un "medio de transporte" para la información. Me recuerda a aquellas noticias que aparecían en los primeros años de la explosión internetera: "Detenida una banda de traficantes que utilizaba Internet para coordinarse". ¿Si hubieran utilizado el correo postal o las llamadas telefónicas no sería noticia?

Sí, es verdad. A través del ordenador puedo acceder a un blog donde refuercen y confirmen mis peores prejuicios o donde me adoctrinen en los dogmas de alguien que se ha tomado la molestia de pensar por mí, perooooo... 

...también puedo acceder a personas o, mejor dicho, las opiniones de personas, que precisamente hacen todo lo contrario: te invitan a cuestionar las "grandes razones" de toda la vida, te ofrecen novedosas perspectivas de las circunstancias sociales, diferentes a los enfoques habituales por parte de los medios de comunicación tradicionales... 

En fin, que sí, pero no.

Y sin embargo, entiendo lo que quiere decir. Vamos, lo que se ha aconsejado siempre: ten cuidado y no te creas todo lo que lees en Internet (antes, "la tele, las revistas, los periódicos, tus vecinos...").

En cualquier caso, la entrevista me ha parecido interesante, y os recomiendo su lectura (se hace rápida, unos cinco minutos). Y me ha gustado un comentario que viene muy a propósito en estos días, a raíz de las meteduras de pata más o menos graciosas o directamente las burradas infumables de algunos impresentables que han estado en los medios en estas últimas semanas. Ojo, que muchos cometemos meteduras de pata, pero es que en el caso de la Red se ven amplificadas, porque la Red nunca olvida. Yo, por ejemplo, hay cosas que hubiera deseado no haber dejado por escrito, aunque también es verdad que todos tenemos el derecho a que nuestro pensamiento evolucione.

Me gusta la comparación que hace Kleinrock entre Internet, la higiene y el cuerpo:

"...Si usamos una buena higiene en Internet, si no nos ponemos a decir barbaridades, a colgar fotos que no queremos que nos las recuerden dentro de siete años... Tenemos cuidar nuestro Internet como si fuera nuestro cuerpo"


Ya lo sabes: cuídate la salud internetera. 
Imagen: "Anales de la Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de la Habana". 
The Internet Archive. Original aquí.

Así que, ya sabéis: a cuidar nuestra presencia en Internet como si fuera nuestro cuerpo, no vaya a ser que dentro de unos años nos dé el "colesterol alto" o algún indicador se salga de los parámetros recomendables.

¿Y tú, alguna vez subiste algo a la Red y ahora quisieras nunca haberlo publicado?

martes, 2 de junio de 2015

Por la Sierra de Columbares desde el Puerto del Garruchal

El viernes pasado culminé un hito en mi historia montañera: ascender a Columbares, pico de casi 650m que se encuentra a tiro de piedra de Murcia pero al que no había ido hasta ahora. Así que fui con mi amigo M y echamos una muy buena tarde.

La ruta la comenzamos desde el puerto del Garruchal, un poco antes (viniendo desde Murcia) de llegar a la venta homónima que hay en el puerto.

Espectacular acantilado el que llevas todo el rato a tu izquierda, por la senda de subida hacia la cumbre, espectacular el paisaje que te rodea y espectacular el paisaje lunar "allá abajo" en el valle.

Nada más empezar la ruta, ya nos encontramos con algunos fósiles encajados en la roca arenisca:


Y, donde otras veces, en rutas más famosas, vemos pequeños montoncicos de piedras, esta vez vemos algo más currado:

¿A que parece la pieza del Rey o del Alfil en el ajedrez?

Bueno, esto es sólo el comienzo, más adelante vas viendo continuamente los montones típicos, más pequeños, pero muy útiles para decirte por dónde tienes que ir.

Al poco de empezar a andar, ya se divisa la cumbre a la que pretendemos llegar, que parece la rampa de salto de una pista de motocross


Y si uno se da la vuelta y mira hacia atrás, descubre estas impresionantes crestas que va dejando a su espalda. A mí el paisaje me flipa.



Poco antes de llegar a la cumbre hay que hacer una trepada que a más de uno le pondrá en un pequeño aprieto, porque el paisaje lunar que se ve detrás está muuuuuuyyyy abajo


Y poco después de este trozo apurado, se divisa el vértice geodésico que nos dice que estamos en Columbares.


El paisaje que se ve desde este vértice es sencillamente ES-PEC-TA-CU-LAR, mirando hacia el famoso Paisaje Lunar. A mí me invitó a sentarme unos minutos en completo silencio y admirarlo.

Yo me quedé sin batería, así que os va a tocar echar un viaje o buscar fotos en Internet. Por supuesto, para gozar de lo lindo os recomiendo la primera opción.

Que ustedes lo anden bien.

A Change Is Gonna Come Enseguida

Cuando el cantante negro de soul Sam Cooke, allá por 1964, se decidió a sacar la canción "A Change Is Gonna Come" (Va a llegar un cambio), poco podía imaginar él que cuarenta y tantos años después, ésta iba a ser clasificada en la posición 12 de las 500 mejores canciones de la historia por la revista Rolling Stones (en otras listas también ha quedado en buenas posiciones). Ni que se iba a convertir en un auténtico himno de los defensores de los derechos de las minorías (o no tan minorías) raciales.

Al parecer, todo empezó cuando a él y a su grupo les negaron el alojamiento en un Motel de Luisiana que era "sólo para blancos", como ocurría también con los famosos autobuses, los aseos y tantas otras cosas. Eso, y también le llamó la atención el hecho de que Bob Dylan, siendo blanco, hubiera hecho una canción acerca de "cómo estaban cambiando los tiempos" y Cooke, siendo negro, no había hecho aún ninguna canción sobre el tema. Así que se dijo que algo tenía que hacer, se sentó un ratico y le salió esta pequeña delicia.

La canción tuvo un éxito muy modesto en sus primeros años pero, con la edad, ha ido ganando popularidad y reconocimiento. Muchos artistas la han versionado. Incluso Barack Obama, cuando ganó la presidencia de los EE. UU. en 2008, hizo un guiño a la canción en algunas de sus declaraciones.

Podéis leer una historia detallada de la canción aquí
http://en.wikipedia.org/wiki/A_Change_Is_Gonna_Come

y aquí podéis oírla y leer los subtítulos en español:



Los primeros versos:

I was born by the river in a little tent
Oh and just like the river I've been running ev'r since
It's been a long time, a long time coming
But I know a change gonna come, oh yes it will


Traducción más o menos libre:

Nací junto a un río, en una pequeña tienda
Y como el río, no he parado de correr desde entonces
Ha tardado mucho tiempo, mucho tiempo en llegar
Pero sé que se avecina un cambio, sí, llegará


Bueno, parece que el cambio no ha terminado de producirse del todo, pero sí es verdad que, afortunadamente, algunas cosas han cambiado positivamente (en otras... ¡ains!)
 

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