A los ingleses no les suele gustar eso de que en los restaurantes haya niños corriendo, dando por saco y molestando a uno mientras intentas comer con tranquilidad. Por eso, algunos restaurantes ingleses, cuando intentan captar clientes de perfil familiar, remarcan especialmente su disposición a que haya niños poniendo un cartel del tipo "Children welcome" o similar.
Pero lo que no me esperaba era encontrar esto en una cafetería en España:
¿Sueltos? Joder, suena como si uno llevara el perro. La próxima vez me voy a fijar, a ver si algún padre lleva en esa cafetería a su crío con una correa ;-)
Esto me ha hecho recordar ese otro
cartel curioso que hay en la Catedral de Murcia.
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