Estupenda la visita que nos hicieron el miércoles pasado. Los actores nos hicieron pasar un buen rato (además de tomarme el pelo, claro. El payaso, en silla de ruedas, me hizo empujarle un buen rato hasta que decidió levantarse, mostrando que se estaba quedando conmigo).
La verdad es que la historia que van montando los actores durante el recorrido me retrotrajo a mi infancia, cuando ir al circo era una emoción grandísima. Además, como hace poco que vi la peli "Agua para elefantes", donde se reflejan las interioridades de los circos de los años 30 en EE. UU. (que podría decirse que eran los circos de los 60 a los 80 aquí en España), eso hizo que me gustara más la visita.
Después, para "compensar" de tanto sufrimiento, no nos quedó más remedio que aprovechar la "ruta de la tapa" por las tascas de Murcia
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