Este soy yo según mi sobrino. Las letras dicen "TITO JOSE".
Al preguntarle por eso que tengo en la mano, que yo creía que era una raqueta (alguna vez he dicho delante de él que me voy a jugar al frontón), enseguida me lo aclaró: es una sartén, pues estoy cocinando. Claro, tonto de mí, que no me fijé que al lado están los fogones.
No me extraña que me haya atribuido ese rol de cocinero, ya que el día de San José me tocó a mí hacer la paella de marisco que nos zampamos entre toda la familia.
Por cierto, salió riquísima.
Otro regalo que me gustó mucho fue un fotolibro que hizo mi hermana con recetas de cocina, "Las recetas de Mamá". En él ha metido varias recetas de las que me (nos) encantan, con todos los detalles bien especificados, y repleto de fotos de esos platos que ha ido acumulando a lo largo de los años en los que existen las cámaras digitales. Una maravilla que espero poder empezar a utilizar en breve. Por de pronto, las albóndigas-buñuelos de bacalao ya las he hecho y me salieron de rechupete. Este libro también es un ejemplo del "papel" que puede desempeñar el "papel" en la sociedad moderna. Por mucho tablet, a mí lo que me mola es tener abierto el libro en la piedra de la cocina y que le caiga alguna gotica de aceite o de vino. ¿Os imagináis si le pasara esto al tablet?
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