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lunes, 7 de julio de 2014

Objetivos SMART. Be smart, baby

Dicen que para que un objetivo sea "bueno", para que esté bien establecido, ha de satisfacer las características SMART (viene del inglés, donde S = Specific, M = Medible, A = Alcanzable, R = Realista y T = Temporizado, o sea, con una fecha prevista para lograrlo).


Por ejemplo, no es lo mismo decir "quiero perder peso", que "quiero perder 5 kilos". Planteado de la segunda forma, es mucho más específico (la S). Hay que intentar enunciar el objetivo de la forma más concreta posible.

El mismo caso nos vale también para ilustrar lo de medible. En este caso, el peso es un dato objetivo, luego es un buen parámetro que se puede evaluar en cualquier momento (valdría cualquiera de los dos enunciados anteriores, aunque ya hemos visto que el primero no es demasiado específico). Como contraejemplo, un objetivo que sería poco o nada medible: "quiero ser feliz", "quiero hacer más deporte". El primer caso podría replantearse como que se desea alcanzar aquellas cosas que te pueden hacer feliz ("quiero tener un hijo", "quiero tener este coche", "quiero encontrar pareja", "quiero tener una vida más sana"...) y el segundo concretado como parámetros medibles: "quiero hacer X kilómetros de senderismo / bicicleta / corriendo...". Si un objetivo no puede medirse, se queda en un deseo, una meta... algo perfectamente válido, pero que no es un objetivo bien establecido. Aquí tenemos la letra M (medible).

Una vez planteado en términos medibles, es más fácil establecer unos parámetros alcanzables. En el caso del deporte, si no sueles hacerlo hasta este momento, no te plantees hacer 50 kilómetros de senderismo a la semana, porque probablemente no lo logres y te frustrarás. Si el objetivo medible puede fraccionarse en períodos más pequeños que el año, es mejor hacerlo así. De esa forma, en vez de decir "quiero hacer 500 km de senderismo en el año", es mejor decirse "quiero hacer unos 10 km de senderismo a la semana por término medio". Esto permite que puedas evaluar tu progreso al final de cada semana, o de cada mes, o en cualquier momento que quieras evaluar tu rendimiento. Si quieres comprarte un coche, piensa en tu sueldo, en cuánto te puedes gastar sin descuidar tus necesidades y las de tu familia, etc... y no te lances a lo imposible. Mira entre los coches al alcance de tu sueldo y tus ahorros. Que el objetivo sea alcanzable (la A).

Un objetivo también debe ser realista (letra R). Esto está directamente relacionado con lo anterior, aunque no todo lo que es alcanzable es realista. Para incrementar el nivel de ventas, podríamos bajar mucho los precios, hasta el nivel de coste o menos. Esto es posible (en ese sentido, es alcanzable), pero no es realista. De todas formas, a mí a veces me cuesta mucho ver la diferencia entre realista y alcanzable, en el sentido de que, en general, los ejemplos que he visto o son alcanzables y realistas, o no son ninguna de las dos cosas. O si no, son ejemplos un poco forzados. No obstante, no dejes que el realismo lo invada todo: también es bueno que los objetivos sean un poco ambiciosos. Ojo: un poco, para que se cree algo de tensión, que te exijan un poco de esfuerzo, un "estrés positivo" que te haga querer superarte. No te pongas un objetivo tan realista que implique que no tengas que esforzarte. Pero tampoco tan utópico que nunca puedas lograrlo. Siempre tendrás tiempo, al final del plazo, de ser un poco indulgente contigo (de hecho, te recomiendo que lo seas).

Por último, la T, que esté temporizado. No establezcas objetivos sin ponerles un plazo. Si no, es posible que se conviertan en un lastre que vas arrastrando de manera indefinida. Es agobiante esa sensación de nunca saber si se ha conseguido o no (si no se ha conseguido aún, siempre se puede razonar que probablemente se alcanzará más tarde, y el asunto se va eternizando). Esto puede acabar minando tu moral y terminar en el extremo opuesto: renunciar por completo a lograr nada. Así que, ponles plazo a tus objetivos.

Por último, dicen que es buena idea plantear los objetivos comenzando con un verbo en infinitivo. Ejemplos:

- perder 5 kilos
- encontrar pareja
- aumentar las ventas un 10%
- independizarme de mis padres en 6 meses
- estudiar Derecho
- correr una maratón
...

Por último, os dejo una cita de Zig Ziglar que me gusta mucho:

"Un objetivo bien fijado, es un objetivo a medio camino de ser alcanzado"

Bueno, pues con todas estas características, ya tendríamos unos objetivos SMART. En inglés, SMART = inteligente. Así que, ¿son inteligentes tus objetivos?

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