Si Buzz tuvo inmortalizada su huella, yo no tenía por qué ser menos. ¡Faltaría plus!
Al fin y al cabo, también para mí cada paso es un gran salto.
Y encima, en mi luna hay vida. Al menos, hay otras huellas, que viene a ser casi lo mismo.
Concedemos mucha importancia a los pioneros, a los que pisan un terreno por primera vez. Y no está mal, es cierto. Se han ganado la fama a costa de esfuerzo (o casualidad, que de todo hay en la viña del Señor).
Pero para mí, cada sitio en el que no he estado es terra incógnita, un paisaje por descubrir, independientemente de que haya estado alguien ahí antes o no. Así que ahora estoy haciendo mi particular descubrimiento de paisajes marinos, dunas nuevas, tierras secas y mares antiguos.
Y, a cada paso, dejando una huella.
Cuando quieras venirte, ya sabes, no tienes más que decirlo.
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