Harta de tener que andar pidiendo siempre el favor a alguno de sus atareados hijos para que le sacaran de Internet la última receta que el Arguiñano había mencionado en su programa de la tele, o la lista de la lotería, o le buscasen información sobre una planta medicinal o el teléfono de una empresa, A se decidió un día a atreverse a sentarse delante del ordenador.
Se persignó (siempre ha sido muy tradicional para estas cosas), cogió el ratón y lanzó una pregunta al aire, en espera de que alguno de sus "polluelos" la recogiera y se decidiera a echarle un cable:
- Bueno, y esto ¿cómo funciona? Yo quiero bajarme la receta que ha hecho hoy el Arguiñano, que ha dicho que en Internet está en su página.
Entre todos, poco a poco la fueron enseñando. Que si crear una carpeta, que si entrar en la web del Arguiñano a buscar una receta, que si mandar un email, que si bajarse una canción, que si "postear" su primer mensaje a un foro, que si descargarse fotos de la cámara digital...
Hoy, ella habla con sus hijos empleando palabras que la mayoría de la gente de su edad no suele utilizar a diario: foro, web, email, página, carpeta, fichero, post (de esto nada, hay que decir "mensaje" o "entrada"), navegar o eMule. No sólo con sus hijos, también se le han unido en esta aventura algunas amigas y amigos (los foreros) e incluso una o dos monjas.
Así pues, no es extraño que aproximadamente dos años después de comenzar la aventura , va la tía y se atreve a mandar lo siguiente a los cuatro (de sus cinco) polluelos que están "conectados":
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Si fuera yo capaz de expresar tu vacío...
¡Madre! ¡Qué felicidad más grande cuando como polluelos se me acurrucaban en
mi cuerpo...!
Cómo ha pasado el tiempo...qué grandes os habéis hecho...qué difícil mi papel
gratuito y qué satisfactorio cuando lo pienso y siento.
Mis niños...que son suyos y no míos...os quiero más que a mi vida y cada
paso caminado mas rápido ando...no sé si al final lo habré hecho todo
bien...seguro que no...pero cada año vuestro, mes, día, minuto,
segundo...más os quiero y más me enorgullezco de vosotros ...¡mis niños!
Mamá.
Que tengais todos un buen dia
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No está la cosa como para andar soltando lagrimicas por cualquier cosa, pero en cualquier caso, que sepas que nos ha llegado al corazón. Aunque ni lloremos, ni por el momento tengamos esa intención.